Descripción:

El camino de Andalucía constituyó uno de los ejes fundamentales del conjunto de la España del siglo XVIII. Este itinerario fue el utilizado por el tráfico de mercancías que desde el Puerto de Cádiz eran embarcadas hacia América, así como de los bienes que procedentes de las colonias eran llevados a la Corte de Madrid.

El paso del Puerto de montaña de Despeñaperros constituyó, sin duda, el tramo del camino de mayor dificultad por discurrir por un terreno con una orografía especialmente complicada. El autor de su proyecto fue el ingeniero militar francés Carlos Lemaur que, reclutado por la Corte de Fernando VI en 1750, había participado en importantes obras, tales como la construcción del Canal de Castilla o el diseño del camino de Galicia.

Las obras, que se extendieron desde 1779 a 1783, abarcaron un total de 65 km ubicados entre el río Jabalón y la localidad de La Carolina y pasando por Almuradiel, Venta de Cárdenas y Santa Elena. La importancia y la maestría con la que el ingeniero resolvió estas obras, quedan reflejadas en los innumerables testimonios de la época. Sirva de ejemplo el relato, de 1797, de Fernández de Moratín: “Es increíble el placer que se siente al caminar tan cómodamente en medio de todo el horror de la naturaleza, peñascos desnudos altísimos que parece que a cada momento van a precipitarse, arroyadas profundas, malezas intricadas. Todo es terrible y grande, y esto se goza desde un camino solidísimo, suave, espacioso, que facilita la comunicación de la mayor parte de España con la abundosa Bética, con el Océano y con la América vencida que envía por allí a su Príncipe sus ricos metales”.

No habiendo sufrido alteraciones de entidad a lo largo del siglo XIX, las primeras transformaciones del firme y el trazado de la carretera de primer orden de Madrid a Cádiz por Bailén y Córdoba se produjeron tras su inclusión en el conjunto de itinerarios del Circuito Nacional de Firmes Especiales en 1926. A partir de la década de los años cincuenta, la Carretera Nacional IV fue objeto de diversas mejoras (en el contexto del Plan de Modernización y el programa REDIA) que rectificaron algunos tramos que se conservan tal y como fueron acondicionados en las primeras décadas del siglo XX.

Finalmente, y por lo que respecta al paso de Despeñaperros, la inclusión de la Autovía de Andalucía en el Programa de Autovías del Plan General de Carreteras 1984/1991 se tradujo en el desdoblamiento de la calzada entre Venta de Cárdenas y Santa Elena. Incluyeron las obras la construcción de dos túneles de 140 y 500 metros, así como 2 kilómetros de estructuras y numerosas obras de fábrica.

Frente a la estrategia seguida habitualmente, el desdoblamiento se efectuó utilizando alternativamente el trazado de la carretera para cada una de las nuevas calzadas.

Recientemente se ha abierto al tráfico un nuevo tramo de autovía que evita las sinuosas calzadas de la duplicación. Este tramo cuenta con varios viaductos, de hasta 450 metros de longitud, y tres túneles, destacando el de Despeñaperros, que con casi 2 kilómetros de longitud atraviesa el paraje natural conocido como Los Órganos de especial protección ambiental.

En la actualidad el trazado dieciochesco, que todavía conserva elementos que remite a la época de su construcción (como los puentes de Magaña y el del Rey, pequeñas obras de drenaje o sistemas de contención), es considerado como una vía parque que sirve de acceso al Parque Natural de Despeñaperros. 

UCLM

Bibliografía:

Fernández de Moratín, L. Apuntes sueltos de viajes por D. … Manuscrito (Biblioteca Nacional, MSS/12.963/II).

Menéndez, J.M. y Gil, M.M. (1993) El Camino de Andalucía. Itinerarios Históricos entre la Meseta y el Valle del Guadalquivir (Madrid: Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente).

Rodríguez Lázaro, F.J.; Coronado, J.M., Ruiz, R.; Vega, J.G. de la (2007) Análisis y valoracióndel patrimonio histórico de las carreteras españolas 1748-1936 (Madrid: Ministerio de Fomento, CEHOPU).

Valoración: