Muelle-cargadero de mineral de Rio Tinto


1874

PUERTO|HIERRO FORJADO
ANDALUCíA | HUELVA | METROPOLITANA DE HUELVA



Descripción:

Aguas abajo del muelle interior, justo a las afueras del núcleo urbano, destaca el muelle embarcadero o cargadero de mineral de Río Tinto que, durante muchos años, marcó la imagen del puerto de Huelva. Siguiendo el río se pasa por el estadio Nuevo Colombinos, de reciente construcción, por un antiguo polígono industrial y por la gran factoría de Fertiberia, para llegar al punto donde se encuentran los dos ríos, llamado Punta del Sebo.

Una solución económica para tener acceso al mar, sin necesidad de construir un macizo muelle de piedra, era el empleo del hierro. Más duradero que la madera, incorporaba un diseño de cimentación, bastante novedoso, consistente en una rosca de pala ancha adosada al vástago principal, que permitía el hincado por rotación con una ligera presión de acompañamiento.

Los vagones de mineral ascendían por el embarcadero hasta un punto alto donde, con cambios de vías, se hace descender los vagones volviendo por los laterales, parándose por medio de frenos en los lugares adecuados para proceder a la carga de los barcos

La técnica y detalles constructivos, junto con algunas de las principales realizaciones extranjeras de este tipo de muelles embarcadero metálicos, ya habían sido descritos por Lucio del Valle en 1860, tras el encargo de la Dirección  de Obras Públicas de observar lo realizado en Francia e Inglaterra en relación con este tipo de muelles y realizar un proyecto tipo. Tras desechar los embarcaderos de madera por su escasa duración, señala que el riesgo más grave de los metálicos está en los posibles impactos de los barcos contra ellos.

Para solucionar este inconveniente Lucio del Valle propuso: El pensamiento estriba, pues, en no dejar simplemente los pies derechos metálicos, sino en rodear la obra con un fuerte malecón de maderos hincados en el fondo y ligadas sus cabezas con el piso del embarcadero, por cuyo medio se logra tener un cuerpo avanzado para sufrir los choques sin que causen daño alguno en los pilotes de hierro repartidos por el interior.

El muelle - cargadero de mineral de Río Tinto (1874) es una importante estructura metálica cimentada sobre pilotes de fundición, hincados por rotación y presión, diseñada por el ingeniero inglés George Barclay Bruce, un respetado miembro de la Institution of Civil Engineers, que había trabajado con Robert Stephenson.

El esquema estructural consiste en una serie de pórticos transversales sobre los cuales apoyan vigas en celosía de hierro forjado. Cada pórtico tiene dos filas bastante próximas de cuatro columnas de fundición arriostradas longitudinal y transversalmente, y entre cada conjunto de dos parejas se apoyan las vigas celosía. La sección transversal de la estructura va cambiando a medida que penetra en el río, para permitir el desdoblamiento de las vías de forma que los trenes puedan situarse al borde del muelle, al costado de los barcos. En esos tramos de cruce los tres vanos se reducen a uno y las columnas de fundición son complementadas con pórticos de perfiles laminados y chapas de mayor potencia.

Las conexiones de los dos tramos de las columnas más altas entre sí y con los elementos de arrostramiento están perfectamente diseñadas y son buen exponente del alto nivel de desarrollo de las estructuras de fundición y hierro forjado a partir de la construcción del Crystal Palace en la Exposición Universal de Londres de 1851, por Joseph Paxton. Los tubos de fundición se regruesan en los extremos para permitir el apoyo de la columna superior y dejar sitio a los pernos de sujeción. Las barras que forman las cruces de arrostramiento pasan a través de acanaladuras por las paredes de los tubos y se anclan con pernos sobre protuberancias surgidas de la cara posterior. La estructura no tiene la menor concesión estética, pero la potencia del gran muelle que se curva para penetrar en el mar y la tectónica del hierro en columnas, conexiones y vigas la convierten en una memorable pieza de ingeniería. Se han realizado obras de restauración en distintas fases. 

FMA

Bibliografía:

Aguiló Alonso, Miguel. 2004. Al abrigo de los puertos españoles. ACS, p. 202-206.

Valle Arana, Lucio del; 1860. Muelles-Embarcaderos. Revista de Obras Públicas, 1860, 8, tomo I (23): 269-276: 274.

 

Valoración:


Significativa

Alto interés

Alto referente en la memoria colectiva

Singular

Conservada según proyecto original

Impulsor de la atmósfera del lugar