Arsenal de El Ferrol


1749

FORTIFICACION|PIEDRA
GALICIA | LA CORUñA | FERROL



Descripción:

El puerto de Ferrol alberga cuatro núcleos de gran interés naval, el arsenal, los astilleros, la base naval de la Guía, y el puerto comercial propiamente dicho, a los que en un futuro próximo habrá que añadir el nuevo puerto exterior, actualmente en avanzado estado de construcción. El puerto comercial de Ferrol es el menos conocido de la ría pero se ve obligado a manejar intereses muy dispares, procedentes de mariscadores, astilleros, industrias, tráfico comercial y de la Armada, todos ellos con peso en las decisiones portuarias.

En 1856, solo había un pequeño muelle y se formuló un proyecto de mejora que constaba de un malecón de 150 m en paralelo a la muralla, terminado en 1859, un espigón perpendicular de 180 m concluido en 1860, y un martillo de 170 m cuyas obras se adjudicaron en 1861 y se terminaron en 1864.

En Ferrol, es de gran interés la vinculación de la forma y el proceso de la ciudad a la configuración del puerto, apoyado en elementos naturales pero definidor de una geometría sustantiva que traslada a la ciudad consiguiendo una total unidad de proyecto. Los planteamientos urbanísticos del barrio de la Magdalena propios de los ingenieros militares y seguidos inicialmente por los ingenieros de caminos, fluyen naturalmente de la funcionalidad derivada de las condiciones de defensa.

Como bien ha señalado Carlos Nárdiz, los planos del arsenal son buenos exponentes de las capacidades de planeamiento territorial de los ingenieros militares, obtenidas de la experiencia de los procesos de elaboración de la cartografía, y de la formación arquitectónica de corte neoclásico en la composición de trazados y edificios. En particular, el plano del nuevo arsenal de Ferrol, realizado por Julián Sánchez Bort en 1765, es un buen ejemplo de ello donde, además, el resultado artístico es excelente.

En palabras de Juan A. Rodríguez Villasante, sin duda el mejor conocedor de la obra, el Arsenal de Ferrol en el siglo XVIII se nos presenta como la obra construida más representativa e importante de la Ilustración; diríamos de toda España y del mundo occidental. Desde su concepción inicial, fue realizado con intención de perfección, copiando lo mejor de Europa y excluyendo lo malo, como explicaba el Marques de la Ensenada a Fernando VI. La dirección general del proyecto fue del ingeniero Jorge Juan Santacilia, y el diseño y dirección de las diferentes obras estuvo a cargo de varios ingenieros militares y arquitectos, entre los que cabe destacar a Julián Sánchez Bort.

Desde un principio, la ría de Ferrol se consideró como lugar más idóneo para el establecimiento de la base naval del norte, a pesar de su escasa población y su carencia de infraestructura urbana, pero claramente superior a la alternativa de Vigo, donde la anchura de la ría no permitía la cobertura artillera, y a la de Marín-Pontevedra, igualmente difícil de defender. Dentro de la ría, la primera localización propuesta fue en el arsenal de la Graña, donde ahora todavía permanece parte de la base, pero lo abrupto de las márgenes y la escasez de espacio decantaron las preferencias hacia la zona más despejada de la villa de San Julián de Ferrol, situada más al interior de la ría.

La defensa de la ría se organizó con la remodelación de las fortificaciones del castillo-batería de San Felipe y de Nuestra Señora de La Palma situados a ambos lados de la boca, en la margen derecha e izquierda respectivamente, y con la construcción de varias baterías menores y caminos de servicio para su avituallamiento. Para conseguir rápidamente los barcos, Jorge Juan apresuró la preparación del astillero en el esteiro del río del Tronco en 1749 con cuatro gradas, terminándose los talleres en 1753. Para alojar a los trabajadores se levanto un barrio de casas muy sencillas.

El puerto - arsenal definitivo se proyectó como un conjunto unitario ordenado en torno a una gran dársena rectangular, que aglutina una serie de importantes edificios y obras de ingeniería. En el lado oeste, el dique de abrigo fortificado (La Cortina) construido en sillería y rematado en su parte alta por troneras, merlones y garitas. Por la parte sur, el dique de cierre de la dársena con un espigón que la invade hacia adentro. El astillero se situaba en el lado este de la dársena, a donde daban los diques. En el lado norte de la dársena se ubica una dársena más pequeña, llamada Puerto Chico, a la que se accede desde la dársena principal con un canal de acceso.

Entre los principales edificios destaca el conjunto de la Sala de Armas con los almacenes porticados a ambos lados, organizado simétricamente con una gran portada monumental por la que se accede a una imponente escalera imperial. También son notables el cuartelillo de la guardia con soportales y terraza, al cual se le añadió un cuerpo superior en el siglo XX, y la portada del antiguo cuartel de marinería, con pilastras y remate de luneta.

Por el norte y este un gran foso rodeaba toda la instalación para separarla de la ciudad, cuyo urbanismo también fue definido por el proyecto en el barrio de la Magdalena, de trazado ortogonal con dos plazas simétricas y paseo arbolado,

En el arsenal de reparaciones también son notables la Puerta del Dique, una portada triunfal con reloj, jarrones y gran escudo real, que incluye el cuerpo de guardia y una capilla; la teneduría donde se llevaba la contabilidad y se ubicaba el almacén general, ordenado en cinco módulos o naves con un pórtico corrido en la parte delantera; las herrerías o talleres de fraguas, organizadas en dos patios con naves perimetrales; y el gran tinglado de la maestranza, un largo taller para ubicar obradores para reparaciones y trabajos auxiliares de los diques de carenar.

Ya en el siglo XIX, se añadieron otras construcciones de interés, entre las que destaca el dique seco de San Julián, realizado por el ingeniero Andrés Comerma. El sistema de cierre de las puertas de los diques constituía uno de los puntos más delicados de su proyecto. En lugares sometidos a grandes mareas y a frecuentes aperturas, el sistema recomendado era el de dos puertas, muy utilizado en Inglaterra, aunque algo débil frente a la acción del oleaje. Cuando la marea es inexistente y las maniobras de cierre no muy frecuentes, el sistema adecuado es el barco-puerta o cajón, maniobrado por flotación, que es muy utilizado por los italianos.

Para el dique de Ferrol, uno de los más importantes de España, se eligió el barco puerta de línea de flotación variable, con cámaras que actúan de lastre y se llenan y vacían con bombas de achique. La estructura de estos barcos-puerta está formada por una retícula de vigas horizontales y verticales, que transfieren los esfuerzos a los encajes de los costados y al busco inferior.

FMA

Bibliografía:

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Hernández Mateos, Ramón; 1925. Cierre de diques secos. Revista de Obras Públicas 1925, 73, tomo I (2427): 158-161.

Nárdiz Ortiz, Carlos; 1995. De cuando de la mejora del puerto se derivaban mejoras para la población. Los casois de Ferrol, Santander, La Coruña y Vigo. OP Obra Pública, 32 Puertos III (1995): 70-91.

Rodríguez-Villasante Prieto, Juan A. l Arsenal de Ferrol: perspectiva de su patrimonio histórico. En: Soraluce Blond, José Ramón; (dir.); 2003. Arquitectura, defensa y patrimonio. A Coruña, diciembre 2002. Ciclo de conferencias. Universidad de A Coruña, Servicio de Publicaciones, A Coruña - Ministerio de Defensa, Madrid (9-28).

Tarragó, Salvador; 1980. El barrio de la Magdalena en Ferrol. Colegio de arquitectos de Galicia, La Coruña.

Torrejón Chaves, Juan; Rodríguez-Villasante, J. A.; Valverde, I.; 1991. La actividad naval militar. Influencia en su entorno. Empresa Nacional Bazán de construcciones militares, Madrid, p.139.

Valoración:


Muy relevante

Alto interés

Muy alto referente en la memoria colectiva

Muy singular

Conserva vestigios de distintos periodos

Impulsor de la atmósfera del lugar