Superpuerto de Bilbao


1985

PUERTO|HORMIGóN
PAíS VASCO | BIZKAIA | SANTURCE



Descripción:

Tras la figura de Churruca, el puerto se estanca medio siglo, hasta el desarrollismo de los 1960, cuando se plantea una nueva operación de avance hacia el exterior, como en una homotecia hasta Ciérvana.

En aquellos años, la petrolera Gulf pretendía construir una refinería con Petronor y precisaba de aguas abrigadas. Estaba dispuesta a financiar la mitad de la obra con 30 millones de dólares, pero exigía 30 m de calado, lo que suponía avanzar hasta Punta Lucero. Se hizo el proyecto del dique y se complementó con un contradique en Punta Galea, naciendo lo que después se llamará, muy propiamente, el Superpuerto.

Pero en 1976 un fuerte temporal averió el dique y, cuando se estaba reparando en diciembre, un nuevo temporal lo volvió a averiar. Eso obligó a reconsiderar el proyecto, con dos grandes decisiones: parar la construcción del contradique y cambiar las características del dique, pasando de un talud 1:1,5, a otro de 1:2, e incrementando el peso de los bloques de 85 a 150 t. Entre 1980 y 1985 se realizó el refuerzo y como funcionaba bien no se reanudó el contradique.

En 1986 se volvió a estudiar el superpuerto, pero la terminación del contradique de punta Galea era muy cara y la bocana de 500 m prevista dejaba entrar demasiada energía, por lo que se decidió construir un nuevo dique de 3.500 m en Ciérvana con calados de 16 a 20 m y un contradique en Santurce. El nuevo dique está parcialmente abrigado y, cuando pierde la protección del de Punta Lucero, su estabilidad precisa bloques de más de 100 ton.

Con esas obras de enorme escala se genera una dársena amplia y una gran superficie para el tráfico de contenedores, con zonas para graneles y coches. Las mercancías peligrosas se mantienen lo más lejos posible de las zonas habitadas, en el rincón abrigado por el dique de Punta Lucero, utilizando como muelle un tramo de su lado interior. La margen derecha, de menor calado y sin ferrocarril, es totalmente respetada y se mantiene su carácter residencial.

El proyecto del superpuerto reunía tres grandes actuaciones. La más evidente es la construcción del dique de Punta Lucero, terminado en 1985 y el contradique de punta Galea, posteriormente cancelado.

La de mayor inversión era la refinería de Somorrostro, la más grande de España [El Correo, portada del 5.3.1968], situada al otro lado del Abra, terminada por la concesionaria Petronor-Gulf en 1972.

La tercera actuación se refería a la construcción de superpetroleros para abaratar el transporte de crudo desde los yacimientos del Medio Oriente hasta el puerto de Bilbao, que respondía a una tendencia mundial de aumento de tamaño de los buques con paralelas ampliaciones de los puertos. En los 25 años de 1950 a 1974 el consumo mundial de petróleo se multiplicó por 20, con incrementos de 120 millones de t/año, exigiendo un aumento paralelo de capacidad de transporte de unos 20 millones de TPM al año.

Además, el cierre del canal de Suez en 1956 exigió a los petroleros rodear el cabo de Buena Esperanza, cuyo mayor recorrido obligaba a un nuevo aumento de capacidad del orden del 35%. Cuando el canal se volvió a abrir, de las 50.000 TPM entonces habituales se pasó a petroleros de 80.000, capaces de ir por el Cabo y volver en lastre por Suez.

A finales de los 1950 el barco más grande del mundo era el Spiros Niarchos, de 60.000 TPM. En 1966 se llegó a 150.000, denominado tamaño Suezmax, o máximo capaz de pasar por el canal en lastre. El nuevo cierre del canal en 1967 hizo más económicos los petroleros de 250.000 TPM, navegando de ida y vuelta por el Cabo.

La ampliación del puerto de Bilbao respondía a esas exigencias de la Gulf, apoyadas por el propio puerto para disponer de un atraque para petroleros de 500.000 TPM con 32 m de calado. En la misma línea, a finales de los 1960, también se construyó el dique seco de Puerto Real para fabricar esos buques.

Con el puerto exterior, la operación en el interior de la ría perdió su sentido. Los calados eran escasos y obligaban a esperar las mareas, los muelles carecían de superficie y las operaciones portuarias generaban molestias. La ciudad estaba orgullosa de tener el puerto, la refinería y los barcos más grandes de España, pero la escala de todo ello era incompatible con la ciudad. Se abrió paso entonces la idea de recuperar la ría para la ciudad y se comenzó a rehacer las márgenes y a aumentar los puentes.

FMA

 

Bibliografía:

Aguiló, Miguel; 2004. Al abrigo de los puertos españoles. ACS, Madrid, p.96.

Aguiló, Miguel; 2012.Legado y proyección de los construido en España. ACS, Madrid, p. 71.

Ossa Echaburu, Rafael; 1975. Muñatones-Punta Lucero 1968-1975. Ediciones Petronor, Bilbao, p. 17-37, 42-75.

Valoración:


Significativa

Alto interés

Alto referente en la memoria colectiva

Poco singular

Conservada según proyecto original

Impulsor de la atmósfera del lugar