Puente de Barrios de Luna


1984

PUENTE|HORMIGóN Y ACERO
CASTILLA Y LEóN | LEóN | VILLABLINO



Descripción:

En Barrios de Luna, Javier Manterola construyó un puente atirantado con un vano principal de 440 m de luz y dos vanos de compensación de 66 m, que lo convertían en récord mundial de luz para este tipo de puentes. El vano de compensación es pequeño y requirió unos contrapesos que alargaron su luz hasta los 110 m. Ello vino motivado por el difícil emplazamiento del puente, sobre un embalse de márgenes muy abruptas, en las cuales debían disponerse los accesos de continuidad de la autopista con unos requisitos de diseño poco flexibles. El ajuste hizo necesario ampliar la luz principal, descompensando por lo tanto los vanos laterales y convirtió el puente en un gran reto de proyecto.

Una de las primeras decisiones correspondía al material para el tablero, pues si bien un tablero de hormigón pesa más y por tanto requiere más cables, resiste mejor las compresiones introducidas por esos cables en el tablero. Para luces muy grandes, el tiempo demostraría que el acero es mejor, pero entonces no era una cuestión decidida.

El tablero esta soportado por un doble plano de atirantamiento, solución habitual en puentes de mucha luz porque resiste mejor la torsión, lo cual obliga a desdoblar las torres en dos pilas. En Barrios de Luna, las dos pilas están conectadas en su parte superior, aunque no arriba del todo, por una riostra horizontal, y encima del tablero con otra similar. Desde ese punto, las pilas de las torres se abren hacia afuera para dejar pasar el tablero entre ellas sin interrumpir la sección. El conjunto de la torre con esas pilas quebradas es un buen diseño y ha mantenido su vigencia a pesar de los años, superando tanto a las pilas en A como a las rectas que muerden o engloban al tablero.

El número de tirantes también fue variando con las sucesivas realizaciones. En los primeros puentes atirantados de hormigón el número de tirantes era muy bajo, pero luego fue aumentando para reducir la distancia entre anclajes de los tirantes en el tablero, lo que permite aumentar su esbeltez. En Barrios, los tirantes se anclaban cada 8 m, el doble de la longitud de cada una de las dovelas hormigonadas in situ. Los tirantes se ponían en carga en dos fases: la primera se realizaba justo después de hormigonar la dovela y en la segunda se descargaba al poner en carga el siguiente tirante.

Sin duda se trata de una de las más importantes realizaciones de Manterola, pues ningún otro puente español ha conseguido superar todos los de su tipo en el mundo, y supuso su consagración como proyectista en todo el mundo.

FMA

Bibliografía:

Aguiló, Miguel; 2007. El carácter de los puentes españoles. ACS, Madrid, p. 250.

Revista de Obras Públicas, 2001, 148 (3410): 66-69

Valoración:


Significativa

Muy alto interés

Muy alto referente en la memoria colectiva

Muy singular

Conservada según proyecto original

Impulsor de la atmósfera del lugar