Las Cortas del Guadalquivir en Sevilla
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1926
CIUDAD|0
ANDALUCíA | SEVILLA | ÁREA METROPOLITANA DE SEVILLA
La relación de Sevilla con el Guadalquivir llena un capítulo importante de la historia de la ciudad durante el siglo XX. El río que la situó como centro del comercio con América, gracias a la protección que ofrecía su puerto fluvial, es también el causante de su decadencia tanto por la insegura, sinuosa y lenta navegación entre la ciudad y la barra de Sanlúcar, como por las inundaciones que tradicionalmente la han asolado. En el proyecto general de mejora de la navegabilidad del Guadalquivir redactado por el ingeniero C Corroza en 1859 se encuentran ya recogidas las obras de apertura de la Corta de Tablada que serían desarrolladas, cuarenta años más tarde, por el ingeniero J Sanz Larrumbe. El nuevo cauce de 6 km de longitud suprimía varios codos del río, acortaba el cauce en 4 km y permitió la construcción del muelle de Tablada y del puente levadizo de Alfonso XIII en el actual emplazamiento del puente de Los Remedios. A finales de los años 1940 el cauce histórico quedó cerrado por el tapón de Chapina y se abrió un nuevo cauce entre el barrio de Triana y San Juán de Aznalfarache. Las últimas obras de modificación del río, las de la Corta de la Cartuja, se acometieron entre 1975 y 1982 con la excavación del nuevo cauce de 6 km que eliminaba el meandro de San Jerónimo y las obras de encauzamiento de los cauces tributarios. Con estas obras dejaron de ser inundables 500 has de suelo sobre el que se localizó la Exposición Universal de 1992 y los desarrollos urbanísticos posteriores.
La relación actual de la ciudad con el río convertido en elemento amable del paisaje sevillano, se expresa funcionalmente a través de los puentes que jalonan su cuace. El puente atirantado del Centenario de F Ordóñez y M Calzón (1992) y el móvil de las Delicias de Fernández Troyano y J Manterola (1990) requeridos para mantener la operación del puerto fluvial; los puentes del cauce tradicional: el de Isabel II o de Triana de F Bernadet y G Steinacher (1852) y J Batanero (1975), el de San Telmo de JE Ribera (1926) y construido con ocasión de la Exposición Iberoamericana como puente basculante y modificado con proyecto de JA Puyal en 1966, y el de los Remedios de C Fernández Casado (1968); y, por último, los puentes impulsados por la urbanización de la isla de La Cartuja: el de Chapina de JL Manzanares sobre el emplazamiento del antiguo tapón de Chapina, la pasarela de la Cartuja de F Leonhardt y L Viñuelas el de la Barqueta de JJ Arenas y el del Alamillo de S Calatrava todos inaugurados en 1991.
FMA
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Ventosa, J.R. 2017 El río atajado. Ministerio de Fomento https://www.fomento.gob.es/NR/rdonlyres/E0EF5238-900F-4D5C-B6CD-87EB27F20B41/143699/My34_39.pdf
Rubiato, FJ, 2005. Los puentes del Guadalquivir. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid
Muy relevante |
Muy alto interés |
Medio referente en la memoria colectiva |
Muy singular |
Conserva vestigios de distintos periodos |
Impulsor de la atmósfera del lugar |