Torres Business Area en Madrid


2008

TORRE|VIDRIO, ACERO, HORMIGóN
COMUNIDAD DE MADRID | MADRID | ÁREA METROPOLITALITANA Y CORREDOR DEL HE



Descripción:

Las cuatro torres de la Castellana suman unos 300.000 m2 de superficie construida . Ocupan el solar de las antiguas instalaciones de la Ciudad Deportiva del Real Madrid y se adueñan de la silueta de la ciudad. Cada una de ellas es más alta que todas las anteriores.

Desde el punto de vista de estructuras para la arquitectura, las torres deben considerarse en dos grupos bien distintos. Las dos situadas más al norte, Torre Espacio y Torre Cristal, son representativas de la manera americana de enfrentar el problema de la altura mientras que la Torre Sacyr y la Torre Repsol se afrontan desde una visión más europea

Las primeras denotan una familiaridad con el problema del rascacielos, con un tratamiento muy eficaz de los núcleos de ascensores junto a una cierta despreocupación por las dificultades de la planta variable, que derivan en una apariencia formal instalada en lo icónico. Más de un siglo construyendo edificios altos dejan su impronta en la comodidad de unos diseñadores en el ejercicio de trasladar imágenes simples y rotundas a la compleja construcción de unos gigantescos edificios. No importa que todas las plantas sean distintas o que los medios para su construcción deban duplicarse o triplicarse en función de las superficies inclinadas o alabeadas de las fachadas. Todo es abordable y, como enseña la experiencia, el posible incremento de coste originado por las dificultades de construcción inducidas por la forma es irrelevante en el monto total del dispendio.

En las dos torres situadas al sur, el enfoque más europeo mantiene unas posiciones de diseño más tradicionales, de mayor racionalidad técnica. La planta del edificio se adivina en el origen del proyecto y tiene claras conexiones con el esquema estructural. 

La estructura aparece como una componente sustancial del edificio, pero no predetermina nada, no se le concede un papel preponderante frente a los demás. Bien al contrario, se integra en una idea proyectual única puesta al servicio de la torre en su conjunto, una idea respetuosa con la magnitud del problema resistente implicado en la gran altura del edificio, pero que controla su expresividad. Y ese autocontrol no se debe tanto a razones de coste, por las razones ya apuntadas, sino a cierta voluntad de autocontención de raíz probablemente racionalista.

Bien es cierto que las cuatro torres están cerca del límite de altura de las 40 ó 50 plantas, en el rango donde todavía se pueden manejar posibilidades formales más o menos innovadoras. Por encima de él, cualquier frivolidad formal puede ser posible pero a costa de penalizar gravemente la eficacia de alguno de los sistemas tecnológicos o constructivos esenciales al edificio. Es probable que cualquier dificultad que pueda surgir como consecuencia de ello se pueda resolver tecnológicamente y habrá varias maneras de hacerlo, pero los mejores rascacielos son aquellos donde todos los sistemas tecnológicos son manejados como variables a ajustar desde el inicio del diseño.

En relación con los costes, en estos edificios altos es obligado considerar no solo los costes de implantación o construcción inicial, a veces superiores a los de otros tipos de edificio, sino los costes de mantenimiento y operación a largo plazo. En rascacielos bien diseñados, la eficiencia del tipo se manifiesta en ahorros sustanciales de energía, de movimientos o de organización que pueden compensar mayores costes iniciales. Además, la mayoría de estos edificios están penalizados por unos costes relacionados con la imagen y el prestigio que inciden directamente en las calidades de materiales y acabados, aumentando drásticamente la factura final

Actualmente sobre los cimientos del fallido Centro Internacional de Convenciones está en obras la quinta torre "Caleido" (Fenwick & Iribarren y Serrano-Suñerque) tiene previsto finalizarse en 2020. Tendra forma de T invertida con un edificio vertical de 160 m y 34 plantas que albergará al Instituto de Empresa (IE) convirtiéndose en el primer campus universitario en altura, y otro edificio horizontal en la base, con cuatro plantas y 20 m de altura, que el IE compartirá con el Grupo Quirónsalud.

FMA

Bibliografía:

Aguiló, Miguel; 2008. Estructuras para edificios singulares españoles. ACS, Madrid, p. 158-159, 176-187.

Gómez Hermoso, Jesús (coord.); 2008. Construcción de Edificios Altos. ACHE-Asociación Científico-técnica del Hormigón Estructural &Colegio Ingenieros de Caminos, Madrid.

Martínez Calzón, Julio; 2006. Puentes, estructuras y actitudes. Turner, Madrid

Vázquez, Fermín; 2006. Modelos de Talla. Los últimos rascacielos de la Castellana. Madrid Metrópolis. Arquitectura Viva, 107-108:70-73

Valoración:


Escasa

Alto interés

Alto referente en la memoria colectiva

Singular

Conservada según proyecto original

Impulsor de la atmósfera del lugar